Continuando con nuestra serie, en la carta a los #efesios, en esta ocasión, Dios, por Su Palabra nos recuerda cuál era nuestra condición sin Cristo, y cuál es nuestra condición actualmente, por gracia. Antes, no solo enemistados y sin parte alguna en el pueblo de Dios, sino incluso con Dios mismo. Pero ahora, Cristo mismo ha derribado esa pared de enemistad, y ahora somos un solo cuerpo, parte de la familia de Dios, y conciudadanos del reino de los cielos. Acompáñanos en esta ocasión a aprender juntos en esta nueva enseñanza, a través de Efesios 2. 11 – 22.