Cuando la Biblia habla de LA IGLESIA, esta puede referirse a la Iglesia local, como la iglesia universal de Jesucristo. Y si de algo estamos seguros, es que esta Iglesia, está conformado por muchos miembros; hombres y mujeres que fueron escogidos por Dios Padre, salvos por Jesucristo, y redimidos por la obra del Espíritu Santo. Lo maravilloso de todo esto, es que Dios no nos hizo robots, o copias idénticas unos de otros, sino que a cada uno nos dotó de dones con el único fin de ponerlos al servicio de Su Cuerpo, y la edificación del mismo. No todos somos manos, y no todos somos pies, pero sí todos somos hijos, y todos necesarios para el cumplimiento del Plan de Dios. Nosotros que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo Jesús.
Acompáñanos en este nuevo sermón, a través de Romanos 12. 3 – 6, donde seremos expuesto a esta gran verdad del Reino de Dios. Somos muchos, pero al mismo tiempo, somos UNO.
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